Actualizado 02/11/2011 13:20

ONG instan a los gobiernos a negociar un "sólido" tratado sobre el mercurio y frenar su "creciente ola" de contaminación

Laura Gavilán Y Theo Oberhuber
MARIA P.CORREAS


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Delegados de ONG de más de 100 países han instado a los gobiernos a negociar un "sólido" tratado jurídicamente vinculante sobre el mercurio con el objetivo de frenar la "creciente ola" de contaminación en todo el mundo, durante una tercera ronda de negociaciones en Nairobi (Kenia).

Así, los delegados han presentado un borrador de tratado y se espera que sea utilizado como punto de partida para las negociaciones. La coordinadora del Grupo de Trabajo Mercurio Cero (ZMWG) y co-coordinadora de la Oficina Europea de Medio Ambiente, una organización a la que pertenece Ecologistas en Acción, Elena Lymberidi-Settimo, ha señalado que ya "es hora" de eliminar las opciones "más débiles" en el camino hacia la construcción de un sólido tratado sobre el mercurio.

Por su parte, el miembro del ZMWG y coordinador de Mercury Policy Project, de Estados Unidos, Michael Bender, ha indicado que los gobiernos están "casi a la mitad" del proceso de negociación, por lo que cree "necesario" que empiecen a ponerse de acuerdo sobre acciones significativas. "Sin una acción coordinada de la comunidad internacional, la contaminación por mercurio seguirá amenazando a las poblaciones vulnerables en todo el mundo", ha advertido.

Desde Ecologistas en Acción, como del resto de las ONG presentes, entienden que las acciones más significativas, para lograr un tratado sólido, deberían obligar a: eliminar el uso de mercurio en la mayoría de los productos y procesos industriales; reducir el suministro mundial de mercurio mediante la eliminación de la minería del mercurio, así como ilimitar estrictamente el comercio de mercurio a los pocos usos permitidos en virtud del tratado.

De igual forma, propone exigir a las mejores tecnologías de control disponibles para reducir las emisiones de mercurio a partir de las principales fuentes de emisión, tanto nuevas como existentes, como las centrales termoeléctricas eléctricas de carbón y las fundiciones de metales no férreos; además de obligar a los gobiernos a poner en marcha de planes de acción para reducir el uso y la liberación de mercurio de la minería artesanal de oro a pequeña escala.

Mejorar la capacidad global para gestionar de forma segura los residuos de mercurio, dar respuesta a los sitios contaminados, además de considerar los riesgos a las poblaciones vulnerables, así como proporcionar fondos suficientes cuando sea necesario para ayudar a los países menos desarrollados, son otras de sus propuestas.